La gestión de un proyecto de construcción puede ser una tarea compleja y desafiante, con muchos factores que pueden afectar el éxito del proyecto. Uno de los retos más comunes a los que se enfrentan los directores de proyectos es hacer frente a los retrasos. Los proyectos de construcción son particularmente propensos a retrasos debido a las muchas variables involucradas en el proceso - desde las condiciones climáticas hasta la escasez de materiales y escasez de mano de obra.

Los retrasos concurrentes (o simultáneos) se producen cuando dos o más retrasos ocurren al mismo tiempo, lo que provoca un efecto compuesto en el cronograma del proyecto. Por ejemplo, si un contratista experimenta un retraso en la recepción de materiales debido a problemas de la cadena de suministro y, al mismo tiempo, hay un clima severo que impide que el trabajo se complete, los retrasos pueden agravar y extender el plazo general del proyecto. Los retrasos concurrentes pueden causar problemas significativos debido a controversias cuando la responsabilidad se comparte entre dos o más partes.

Es importante que los directores de proyectos identifiquen y analicen las demoras concurrentes para que puedan tomar las medidas apropiadas para mitigar su impacto en el cronograma general del proyecto. Estos son algunos pasos clave que los gerentes de proyecto pueden tomar para analizar los retrasos concurrentes:

"Si se han identificado retrasos concurrentes,  es importante asignar la responsabilidad de cada retraso"

1. Identificar los retrasos: El primer paso es identificar todos los retrasos que se han producido en el proyecto. Esto incluye cualquier retraso que sea el resultado de problemas con el contratista, así como cualquier retraso externo como el clima o problemas de la cadena de suministro.

2. Determinar el impacto de los retrasos: Es importante entender el impacto de cada retraso en el cronograma del proyecto. Esto se puede hacer estimando la cantidad de tiempo que cada retraso agregará al cronograma general del proyecto.

3. Evaluar la concurrencia: Una vez que hayan identificado los retrasos individuales y su impacto en el proyecto, se puede evaluar si hay retrasos concurrentes. Esto significa buscar los retrasos que se produjeron al mismo tiempo y analizar su impacto en la línea de tiempo del proyecto.

4. Asignar responsabilidad: Si se han identificado retrasos concurrentes, es importante asignar la responsabilidad de cada retraso. Esto significa determinar qué partes son responsables de cada retraso y trabajar con ellas para encontrar una solución que mitigue el impacto en el cronograma del proyecto.

5. Mitigar los retrasos: Con una comprensión de las causas y el impacto de los retrasos concurrentes, es posible tomar medidas para mitigar su impacto en el proyecto. Esto puede implicar ajustar el cronograma del proyecto, aumentar los recursos para volver a programar el proyecto, o encontrar soluciones alternativas para mantener el proyecto avanzando.

Siguiendo estos pasos, los gerentes de proyecto pueden analizar eficazmente las demoras concurrentes en un proyecto de construcción y tomar las medidas apropiadas para mitigar el impacto en el cronograma general del proyecto.

La información clave sobre los retrasos concurrentes en un proyecto de construcción se describe a continuación:

- Responsabilidad: En los casos en que hay un retraso concurrente, es crucial identificar a la parte o partes responsables. Esto puede ayudar a determinar quién debe responder por el retraso y por los costos o daños resultantes.

- Comunicación: La comunicación clara y oportuna entre las partes es esencial para gestionar y mitigar los retrasos concurrentes. Todas las partes involucradas deben mantenerse al día sobre cualquier problema o retraso que pueda afectar el cronograma del proyecto.

- Documentación: Es importante documentar todos los aspectos de un retraso concurrente, incluyendo las causas raíces, los impactos en el proyecto, y cualquier costo o daño resultante. Esta documentación puede ayudar a respaldar cualquier reclamo o disputa que pueda surgir.

- Mitigación: A fin de evitar o mitigar los retrasos concurrentes, es importante contar con planes de proyecto, cronogramas y estrategias de gestión de riesgos claros. Esto puede ayudar a anticipar y abordar cualquier problema potencial antes de que se conviertan en retrasos significativos.

- Consecuencias jurídicas: Los retrasos concurrentes pueden tener consecuencias jurídicas, en particular en los casos en los que hay controversias sobre responsabilidad o costos. Es importante solicitar asesoramiento y orientación jurídica para gestionar y resolver esas controversias.

En general, los retrasos concurrentes pueden ser difíciles de manejar y tener impactos significativos en un proyecto de construcción. Sin embargo, al adoptar un enfoque proactivo y colaborativo y seguir las mejores prácticas en materia de comunicación, documentación y gestión de riesgos, es posible gestionar y mitigar eficazmente estos problemas.

En un siguiente artículo discutiremos lo que las normas internacionales reconocidas recomiendan para abordar los retrasos concurrentes que involucran tanto las responsabilidades de los contratistas como las de los propietarios.


En épocas de cambio, cuando se necesita agilidad y economía a todo nivel, el uso de servicios especializados provee esa mezcla precisa de capacidad, efectividad y eficiencia que las organizaciones necesitan para triunfar.

En DC&R estamos para atender esos requerimientos con la solvencia profesional y la experiencia de más de 25 años en entornos complejos de ingeniería y construcción para mercados industriales pesados de alta exigencia tales como minería, gas & petróleo, o energía, así como para infraestructura y comercio.

DC&R ofrece además servicios de asistencia técnica a negocios que requieran interactuar con empresas de ingeniería y construcción, desde gestión de concursos y proyectos hasta administración contractual