¿Qué es un contrato EPC?

Primero que nada, aclararé que nos referiremos aquí a un entorno particular: proyectos de ingeniería y construcción en ambientes industriales pesados tipo minería, gas & petróleo, energía, etc.

Comencemos por el principio, ¿qué es un contrato EPC? EPC son las siglas en inglés para Engineering, Procurement y Construction. Es decir que un contrato EPC no es más que cualquier contrato, bajo la modalidad que deseemos acordar términos de pago y distribución de riesgos entre contratante y contratado, pero cuyo alcance del trabajo incluye el diseño, las adquisiciones y la construcción de un determinado proyecto.

No debemos confundirlo con el EPCM, en el cual la CM significa Construction Management, es decir que el contratado no construye directamente, sino que se dedica a gestionar la construcción que es ejecutada por uno o más contratistas de construcción. Es decir que el contratado se convierte en el “equipo de gerencia del proyecto de construcción” del contratante.

¿Cómo así ve un contratante al EPC a Suma Alzada como el faro que lo guía?

 

Sistemas de Contratación para un EPC

En nuestro medio es costumbre referirse al EPC en una modalidad de contratación específica: la Suma Alzada. Solo para estar de acuerdo, ¿cuál es la definición de una Suma Alzada? Alguna vez tuve un desacuerdo con un cliente (amigo, e ingeniero como yo además) y, dado que la respuesta involucraba una buena cantidad de dinero, lo salomónico fue recurrir a una definición técnica neutral y, de algún modo, cuasi oficial para los que estamosprincipalmente en el sector privado. La Ley de Contrataciones del Estado (estoy basado en Perú) establece lo siguiente:

“Las contrataciones contemplan alguno de los siguientes sistemas de contratación:

a) A suma alzada, aplicable cuando las cantidades, magnitudes y calidades de la prestación estén definidas en las especificaciones técnicas, en los términos de referencia o, en el caso de obras, en los planos, especificaciones técnicas, memoria descriptiva y presupuesto de obra, respectivas. El postor formula su oferta por un monto fijo integral y por un determinado plazo de ejecución, para cumplir con el requerimiento. (…)” .

El asunto es que lo más común es que todos tengamos en la cabeza algo medianamente coincidente con la parte de “El postor formula su oferta por un monto fijo integral y por un determinado plazo de ejecución, para cumplir con el requerimiento” y no necesariamente se tenga en mente el concepto de “…aplicable cuando las cantidades, magnitudes y calidades de la prestación estén definidas en las especificaciones técnicas, en los términos de referencia o, en el caso de obras, en los planos, especificaciones técnicas, memoria descriptiva y presupuesto de obra, respectivas”.

¡Un momento! ¿Cantidades, magnitudes y calidades definidas? Pero si hablamos de un EPC que involucra que el contratado se encargue de la ingeniería, ¿cómo podrían estar esos temas definidos? Exacto, …no lo están.

Antes de ahondar en los problemas que esta incongruencia trae, es sano saber que no hay impedimento para usar un contrato EPC con otros sistemas de contratación tales como Precios Unitarios, Esquema mixto de Suma Alzada y Precios Unitarios o, incluso, algún tipo de sistema por Administración con “libros abiertos” (open book), es decir mostrando los costos reales y pactando algún tipo de honorario.

Agregaremos además que el contratante (suelen ser los contratantes los más entusiastas del EPC a Suma Alzada) tiene en mente que el EPC implica la modalidad de contratación conocida como Llave en Mano, que significa que “…el postor oferta en conjunto la construcción, equipamiento y montaje hasta la puesta en servicio y, de ser el caso, la elaboración del expediente técnico y/o la operación asistida de la obra.”

En resumen, el EPC en nuestro medio se ha “posicionado”, es decir que está en la mente de los participantes del mercado, en su modalidad Llave en Mano y a Suma Alzada, por mucho que eso sea únicamente una de varias posibilidades.

 

Riesgos de un EPC a Suma Alzada

Hemos visto que la Suma Alzada, en rigor, es aplicable cuando la ingeniería de un proyecto está bastante bien desarrollada: tiene planos, especificaciones, memoria descriptiva, etc. por lo que las cantidades y calidades están definidas.

Esto es así porque, estando un proyecto bien definido y su ingeniería esencialmente completa, el riesgo de errores en la oferta de los postores es bajo. Se espera que las ofertas puedan estar completas y que el precio y plazo ofrecidos sean apropiados.

Pero, ¿qué sucede cuando solicitamos ofertas EPC a Suma Alzada? Naturalmente el contratante debe tener una base mínima que defina su proyecto, un nivel básico de ingeniería que permita que la interpretación de los postores lleve a ofertas que atiendan el producto que el cliente espera.

Haciendo un paralelo con una casa, el futuro propietario debe tener claro lo que quiere o necesita: la cantidad de dormitorios, baños, qué dormitorios tendrán baño incorporado, si se incluye cochera y, en ese caso, para cuántos autos, etc.

En el caso que nos ocupa, contratos EPC en ambientes industriales pesados, el asunto es algo más complejo, pero el concepto es similar.Cuando un ofertante se ve enfrentado a un concurso para un contrato EPC a Suma Alzada, nota de inmediato que su exposición al riesgo se incrementa y debe tomar algunas precauciones. Se entiende que hablamos de un contratista competente y experimentado.

En primer lugar, organiza un equipo de ingeniería que desarrolle un pre-diseño que le permita estimar cantidades y calidades de un porcentaje importante de los trabajos más incidentes en costo y plazo. Es posible que incluso contrate a alguna casa de ingeniería para dicho pre-diseño. Adicionalmente, dado que es consciente de que las cantidades que pueda calcular o estimar no serán realmente precisas, seguramente incluirá algunas reservas de contingencia en sus estimaciones de cantidades, costos y de plazo; así como alguna contingencia general debido al riesgo que está tomando. Como es de esperarse además,dentro de su costo y plazo habrá una partida específica de desarrollo de la ingeniería de detalle para realizar la construcción.

El plazo de desarrollo de la ingeniería afecta además los precios unitarios pues puede extender el inicio de las compras más allá de la validez de las cotizaciones obtenidas durante la etapa en la que realizó su oferta, de modo que se suelen incorporar también reservas para escalamiento de precios.

En suma, este tipo de concurso genera ofertas de mayor plazo y costo que si habláramos de un proyecto “clásico” con ingeniería definida o alguna otra modalidad de EPC en el cual se pueden usar Precios Unitarios o algún tipo de contrato por Administración. Esta es la consecuencia directa del alto riesgo de la operación. Desde el punto de vista del cliente, ¿por qué se orientaría a organizar un concurso en el cual, con bastante certeza, las ofertas serán de mayor monto y plazo?¿Cómo así ve un contratante al EPC a Suma Alzada como el faro que lo guía?

En principio, por la certeza sobre el plazo y el costo que un EPC a Suma Alzada puede proveerle. El sobreprecio que paga el contratante equivale a una prima de seguro contra costos adicionales y ampliaciones de plazo. Es el costo de transferir el riesgo al contratista.

Efectivamente, el balance de riesgos se inclina fuertemente -más de lo razonable, me parece- hacia el lado del contratista y esto genera algunos problemas. El primero de ellos es que una mala estimación puede ocasionar la pérdida de la adjudicación, en el caso de que se haya sobreestimado o; mucho más grave, el caso de una subestimación que resulta en la adjudicación de una oferta que generará pérdidas al afortunado postor ganador del concurso. Una pérdida significa que se termina con menos dinero que si no se hubiera ejecutado el proyecto, es decir que era preferible no haber sido adjudicado.

Podríamos llamar a esta situación una victoria pírrica, por Pirro, rey de Épiro que perdió tantos soldados al ganarle una batalla a los romanos, que se dice que llegó a exclamar: “Otra victoria como esta y volveré solo a casa” .

El caso es que este tipo de victorias pírricas es muy común en el mundo de los EPC a Suma Alzada debido a que los proyectos suelen ser complejos, por lo que la posibilidad de errores es alta. En un concurso típico, alguien se equivoca hacia arriba, por lo que no resulta adjudicado; un grupo de postores está dentro de una “banda razonable” de precios; mientras que es altamente probable que haya alguno, al menos uno, con un error hacia abajo. Si hablamos de compañías solventes, tenemos en este último a nuestro feliz ganador, nuestro Pirro.De más está decir que, más temprano que tarde, el contratado se dará cuenta de que va a perder dinero, usualmente una cantidad significativa, por lo que resultará tentado a buscar toda posibilidad de recuperar dinero o ahorrarlo. La primera vez que oí el término victoria pírrica fue en el colegio y el profesor nos dijo que la expresión fue: “Si gano otra batalla, pierdo la guerra”. Debo reconocer que esta frase me gusta más.

Algunas estrategias para lograrlo serán perfectamente válidas e inobjetables:teniendo dentro de su alcance la ingeniería del proyecto, el contratista puede analizar cambios, reducciones y cualquier tipo de ajuste que permita ahorrar costos y plazos, siempre que los criterios de aceptación del producto pactados con el contratante se mantengan; es decir que el objeto de la prestación se cumpla. En ese caso, el cliente no tiene motivo de queja.

El verdadero problema es que es posible que el contratista, ya metido en el problema de una pérdida fuerte a la vista, podría también pretender el uso de estrategias no aceptables o reñidas con la ética. Allí sí tenemos una situación indeseable.Igual de indeseable, si bien moralmente inobjetable, es que el contratista explique situación y le pida a su cliente la resolución del contrato; si es que tal acción, con todas las penalidades de las que seguramente estará acompañada, resulta menos onerosa que concluir la obra.

 

¿Cuándo usar un contrato EPC?

Desde mi particular punto de vista, el contrato EPC, en todas sus variantes, es un conjunto más de herramientas, pero como tal, cada una será útil en la medida que la herramienta seleccionada sea la apropiada para el trabajo.

El caso del EPC a Suma Alzada puede ser aplicado para alcances específicos en los cuales el proveedor es muy especializado y, por lo mismo, suele tener diseños listos solo necesitados de alguna adaptación menor: módulos de oficinas contenerizados, cámaras frigoríficas en un ambiente definido por el cliente, etc Por el contrario, un EPC a Suma Alzada no es recomendable para proyectos grandes y complejos con integración de varias especialidades y suministros altamente tecnificados de diversos proveedores. Caso clásico: una planta concentradora minera. En casos como esos, si por temas de acortar plazos se decide el uso de un EPC, es mejor optar por Precios Unitarios o un esquema por Administración.

En los últimos años se han comenzado a introducir los contratos colaborativos. El concepto es sencillo, pero muy interesante: el propietario paga todos los costos directos y el contratista gana un honorario. Cualquier bonificación o penalidad va contra el honorario, pero las penalidades nunca lo podrán exceder, de manera que, en el extremo, el contratista no gana, pero no queda en riesgo de tener que cubrir costos que no le serán reembolsados. Este esquema involucra además principios de compartir el manejo y el resultado de los riesgos, colaboración entre las partes en lugar de enfrentamiento,decisiones unánimes, enfoque en lograr resultados y soluciones en lugar de buscar culpables, y la transparencia en los costos.

Creo firmemente que ese es el camino a seguir. En épocas de cambio, cuando se necesita agilidad y economía a todo nivel, el uso de servicios especializados provee esa mezcla precisa de capacidad, efectividad y eficiencia que las organizaciones necesitan para triunfar.


En DC&R estamos para atender esos requerimientos con la solvencia profesional y la experiencia de más de 25 años en entornos complejos de ingeniería y construcción para mercados industriales pesados de alta exigencia tales como minería, gas & petróleo, o energía, así como para infraestructura y comercio. 

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